Vienen cambios profundos, pueden ser una oportunidad o amenaza, todo depende de cuán preparados estamos.
La Cuarta Revolución Industrial, caracterizada por la fusión de tecnologías digitales e inteligencia artificial (IA), está transformando industrias, economías y sociedades en todo el mundo. Si bien esta revolución tecnológica trae consigo numerosas oportunidades de avance, algunos países pueden enfrentar desafíos significativos al adaptarse a este panorama en constante evolución. En este artículo, exploraremos los países que podrían sufrir más las consecuencias de la Cuarta Revolución Industrial y la IA, respaldándonos en datos de publicaciones relevantes.
1. Disrupción del empleo
Se espera que la adopción generalizada de la IA y la automatización perturbe los mercados laborales tradicionales a nivel mundial. Según un estudio del McKinsey Global Institute, para 2030, la automatización podría desplazar hasta 800 millones de empleos en todo el mundo.
Los países que dependen en gran medida de mano de obra poco calificada, como la manufactura y la agricultura, corren un mayor riesgo. Por ejemplo, naciones como Bangladesh, Honduras, Camboya y Vietnam, donde la fabricación de textiles y prendas de vestir contribuye significativamente a la economía, podrían enfrentar desafíos sustanciales en la capacitación y reubicación de los trabajadores desplazados.
2. Infraestructura tecnológica
La integración exitosa de la IA y tecnologías relacionadas depende de una infraestructura tecnológica sólida, que incluye acceso a Internet de alta velocidad, redes de telecomunicaciones avanzadas y conectividad digital.
Los países que carecen de una infraestructura adecuada, especialmente en áreas rurales y remotas, pueden tener dificultades para aprovechar todo el potencial de la Cuarta Revolución Industrial. Naciones de África subsahariana, partes del sudeste asiático y ciertas regiones en desarrollo de Centroamerica, y América del Sur podrían enfrentar mayores dificultades para cerrar la brecha digital.
3. Educación y desarrollo de habilidades
Para prosperar en la era de la IA y la automatización, los países deben priorizar las iniciativas de educación y desarrollo de habilidades. Un informe del Foro Económico Mundial indica que para 2025, más de la mitad de los empleados requerirán una capacitación significativa para seguir siendo empleables.
Los países con inversiones insuficientes en educación y formación profesional, como varias naciones africanas y partes del sur de Asia, podrían tener dificultades para dotar a su fuerza laboral de las habilidades necesarias que demanda el cambiante mercado laboral.
4. Diversificación económica
Los países que dependen en gran medida de una sola industria o de sectores limitados son más susceptibles a las fuerzas disruptivas de la Cuarta Revolución Industrial. Por ejemplo, naciones exportadoras de petróleo como Venezuela, Nigeria e Iraq podrían enfrentar desafíos a medida que las fuentes de energía renovable y las eficiencias impulsadas por la IA reduzcan la dependencia global de los combustibles fósiles.
Es fundamental que estos países prioricen los esfuerzos de diversificación para reducir la vulnerabilidad económica y adaptarse al panorama en constante cambio.
5. Políticas y regulaciones
Desarrollar políticas y regulaciones efectivas es crucial para aprovechar los beneficios de la IA al tiempo que se mitigan los posibles riesgos. Los países que carecen de marcos y pautas claras pueden enfrentar desafíos para gestionar consideraciones éticas, preocupaciones de privacidad y abordar el posible desplazamiento laboral.
Establecer mecanismos de gobernanza sólidos es esencial para navegar por las complejidades asociadas con la adopción de la IA. Actualmente, muchos países en desarrollo están luchando por mantenerse al día con los rápidos avances tecnológicos debido a la falta de marcos regulatorios.
Conclusión
La Cuarta Revolución Industrial y el surgimiento de la IA ofrecen oportunidades sin precedentes para que los países transformen sus economías y sociedades. Sin embargo, los impactos de esta revolución no se distribuirán de manera equitativa en todo el mundo.
Los países que dependen en gran medida de la mano de obra poco calificada, carecen de una infraestructura tecnológica adecuada, tienen dificultades en educación y desarrollo de habilidades, y carecen de diversificación económica son más propensos a enfrentar desafíos durante este período de transformación.
Es fundamental que los gobiernos, los responsables de la formulación de políticas y las organizaciones internacionales prioricen el crecimiento inclusivo, inviertan en educación y capacitación, fomenten la innovación y establezcan marcos regulatorios para garantizar que los beneficios de la Cuarta Revolución Industrial estén al alcance de todas las naciones, minimizando los riesgos y disparidades en el camino.
Descubre como la Inteligencia artificial puede potenciar el mercadeo de tu empresa haciendo click aquí.
Si quieres un aliado, experto en el uso de IA para empresas, contáctanos.